lunes, 20 de febrero de 2012

La urraca, un escurridizo objetivo


Para la mayoría de cazadores la urraca no es una presa al uso a la que brindarle una atención especial en la cinegética nuestra de cada día. Este paseriforme gregario y oportunista no es un estimado trofeo con el que medir el tiro ni un manjar exquisito que contente al menos exigente de los paladares.
Andrés López

 
Más bien, la picaza está considerada como un enemigo al que combatir o al menos controlar y poco más, sin embargo, para los cetreros de todos los tiempos, la picaraza ha supuesto y supone uno de los más escurridizos objetivos con el que enfrentarnos, uno de los rivales más duros, ágiles e inteligentes con los que se puede medir un ave de presa.
Un peregrino picacero bien entrenado puede dar caza a dos o tres urracas diarias, lo que podría suponer un método de control de córvidos muy efectivo
La urraca, blanca, marica, picaza o picaraza es uno de los córvidos más pequeños que viven en nuestros campos, habitando desde el corazón de las grandes ciudades hasta cualquier otro ecosistema de los que tapizan la piel de toro, a excepción de las más altas cotas de las montañas donde parte de su protagonismo ecológico es usurpado por sus enlutadas parientes, chovas y grajillas, y de los más escondidos bosques donde suele reinar el polícromo arrendajo.
La urraca es un superviviente nato, un oportunista de la más alta escuela. Prolifera a expensas de los residuos humanos, de sus productos agrícolas y desechos ganaderos y cumple corno un depredador de primera línea, ante un dilatado listado de especies de insectos, micromamíferos, anfibios, reptiles y aves, lo que la ha llevado a ser perseguida y odiada por la mayor parte del colectivo de afectados. Esta secular y continuada persecución ha hecho de la picaza un ser alerta y avisado, inteligente y ladino, que ha aprendido cuando el ser humano está en son de paz y es susceptible de ser parasitado y cuando pretende cobrarse su pellejo y llega la hora de poner tierra (o cielo) de por medio.
Por tanto, los cetreros nos enfrentamos a uno de los más complicados enemigos, que a esta astucia y suspicacia une muchas veces la defensa en grupo, la fuerza de un pico y unas garras capaces de disuadir a más de uno de nuestros colaboradores alados y una agilidad endiablada que suele exhibir sin tapujos en cada uno de los lances.

Las aves

Son muchas las aves de cetrería capaces de dar caza a la blanquinegra, pero hoy nos vamos a centrar en las especies de alto vuelo. Entre los mejores halcones para la caza de urracas destacan los peregrinos, borníes y aplomados, aunque no es descartable el intentarlo con otras especies como sacres, lagares e incluso con sus híbridos. Los mejores que he conocido han sido siempre peregrinos, tanto torzuelos como primas. El único requisito es una musculación a toda prueba para resistir los quiebros, fintas y regateos de la colilarga picaza.

Los perros

Seguramente sea esta variante cetrera una de las que menos utilice a los perros, ya que la urraca no precisa de los mismos, por regla general, para ser desalojada de su escondite, aunque se conocen algunos casos de excelentes canes picaceros capaces de ventear entre el pasto a las picarazas ocultas recién acuchilladas y de levantarlas a la orden del halconero en el momento más propicio para el peregrino. Anécdotas aparte, dejaremos a los mejores amigos del hombre para auxiliarnos en otros menesteres y nos dedicaremos exclusivamente al buen entrenamiento de las aves de presa.

El medio

Para cazar urracas con halcones se requiere idealmente un terreno mixto, en el que predominen los grandes claros donde realizar y finalizar los lances, intercalados o festoneados por ribazos trastejables, árboles o arbustos dispersos, en los que las urracas se puedan esconder del ataque de los halcones para permitirnos realizar vuelos posteriores. Si el terreno fuese muy abierto, las picarazas no se encerrarían en mata alguna, limitándose a huir hasta la extenuación sin darnos ninguna opción a rematar con eficacia un solo lance. Si por el contrario, el cazadero fuese muy cerrado, los lances de alto vuelo no serían muy viables por carecer de zonas abiertas donde rematar la cacería.
Un llano adehesado podría convertirse en el escenario ideal para practicar esta divertida modalidad.

El entrenamiento

Si pudiéramos tener manso y musculado a nuestro halcón para mediados de junio, todo sería más sencillo. Bastaría con soltarle uno o dos escapes de urraca en días alternos antes de buscar un lance sencillo con jóvenes igualonas recién salidas de los nidos. Después todo vendría rodado, en cada jornada nuestro halcón tendría más fe y más alas, a la par que las volantonas se irían curtiendo progresivamente con el avance de las fechas, hasta llegar al núcleo del verano con toda plenitud, tanto presas como predadores, realizando capturas de lo más espectacular ya en las puertas del otoño.
De no llegar a tiempo a bregar con los pollos, será conveniente reforzar con vuelos al señuelo. Sirven perfectamente las pasadas al cimbel incrementadas progresivamente, las tiras kilométricas o a la cometa. El objetivo es lograr halcones atletas, infatigables y perseverantes, capaces de superar con la forma más óptima las decepciones de los primeros fracasos con la caza real. Antes de verlos frustrados y desalentados tras marrar varios regates, sería conveniente premiarlos con algún escape, hecho con mucho disimulo, pero sin abusar de ellos, pues en caso contrario pronto aprenderían a distinguir las maricas camperas de las del morral y fomentaríamos su falta de entrega en los lances. Convendría llevar una de estas urracas siempre preparada durante la primera temporada de nuestros pájaros, con el fin de premiarlos ante un lance bien trabajado en el que la protagonista logró escabullirse en el último momento en la hura de un conejo, en un muro de piedra, en un majano, etc.

La caza

Existen distintos modos de cazar a las urracas con halcones: el primero es lanzando a vista, a urraca levantada. Cuando avistamos una o varias picazas a lance, quitamos la caperuza al halcón o a los halcones y los lanzamos directamente en su persecución. Lo normal es un acoso reñido que termina en la primera defensa posible, a veces un árbol, un matorral, un simple poste o un triste ribazo. Allí algunos halcones esperan penduleando en el viento y otros suspendidos en concéntricos tornos, los más esperando el desalojo a baja altura y algunos otros trepando al azul como en diferentes vuelos de altanería. Llegado el cetrero y sus ayudantes al improvisado escondite de la presa, el objetivo se centra en desalojarla por todos los medios (voces, gestos, bastonazos o pedradas) en dirección al claro más abierto en el peor momento posible para ella que es cuando el halcón está a punto de sobrepasar la cerrada defensa con el viento en cola. Casi nunca sale bien, la urraca sale anticipada o retrasa su desalojo hasta que el halcón se ha pasado viento abajo, aprovechando las décimas de segundo para huir pico a viento hacia otra herida. Otras veces, asoma un instante sus alas en el claro precipitando el ataque del halcón para volverse ipso facto con alevosía a la seguridad de la defensa primitiva, saliendo de nuevo con el halcón ya burlado y sin altura para alejarse entre sarcásticas risotadas de triunfo. Los ataques pueden sucederse de este modo y encadenarse hasta la extenuación, terminar en trabajada captura en una de las mortales acometidas de nuestros pájaros o acabar con la urraca escurrida en el perdedero maldiciendo en su indescifrable lenguaje de pájaro nuestras malévolas intenciones. Aguantar ese ritmo de caza, correr y auxiliar a nuestros pájaros cada vez que encierran a las blanquinegras dueñas de nuestro sinvivir en una nueva herida, requiere una forma física y una capacidad de sacrificio por parte del cetrero que se ha de asemejar fielmente a la de los halcones picaceros que habitualmente nos sobrevuelan. No todos los halconeros sirven para estos vuelos de total entrega, en los que nos dejamos la piel y los pulmones en cada interminable lance, es preciso estar hecho de una materia especial que se pule día a día con constancia, sacrificio y una buena dosis de ilusión.
Pero las urracas también pueden cazarse por la más pura altanería, dejando a los halcones evolucionar en el aire, sin ver su presa en ningún momento, hasta que se sitúan en altas cotas. Tras montar a una altura considerable, las urracas se desalojan en el mejor momento para el halcón y la maravilla de los picados vuelve a aparecer, la mayor velocidad del planeta envuelta en plumas de seda buscando el ágil y escurridizo cuerpo de las reinas del quiebro, todo un desafío, que unas veces acaba en frustración y otras en júbilo y gozo. Es tan dura de cazar la urraca que muchas veces requiere para su captura el concurso de una copla de halcones, una entrenada y compenetrada pareja que en ataques combinados logran culminar con éxito tan difícil objetivo. Es de las pocas especies que exige aunar y sumar la velocidad de un par de buenos peregrinos para dar con su enlutado pellejo, eso nos da una ligera idea del rival tan especial que nos aguarda cada nuevo día en el campo. Si bien es cierto que un peregrino picacero bien entrenado puede dar caza en terreno apropiado a dos o tres urracas diarias, lo que podría suponer un método de control de córvidos muy efectivo para tener en cuenta en buena parte de nuestros acotados.
Andrés López
Fotos: Albar

lunes, 13 de febrero de 2012

OPINIÓN SOBRE LA MUDA

En la cetrería como en todo en esta vida tiene opiniones de toda clase, pues hoy os dejo una impresión de Raúl Zarazua Díaz sobre el tema de parar las aves a mudar.






La muda:

Para empezar debemos saber muy bien que es la muda.

HALCÓN PEREGRINO ADULTO
HALCÓN PEREGRINO JOVEN
Se le llama muda al evento de cambio de plumaje de nuestra ave, y es de suma importancia, ya que de ese evento depende que nuestra ave
Vuele y cace bien todo el año.
A comenzado su primer muda de plumas, pero no solo eso, la metamorfosis esta en camino.
La muda es más que solo cambiar de plumas, ya que no solo cambia el color y tamaño de las mismas, si no también el color de el iris (ojos), el color de la cera del pico y los tarsos de las patas, el tamaño del cuerpo aumenta, su carácter se define, ensanchan algunas partes del cuerpo,

etc. es por eso que yo le denomino más una metamorfosis, es mas como el cambio de niño a joven, el cambio es digno de asombro, pero no es hasta la segunda muda que se definen como aves maduras o adultas, aumentando más

Los cambios y los colores son los mismos solo que mas oscuros, en la tercera ya casi no ahí cambios.

De hecho muchos expertos en aves (ornitólogos), no solo les costaba definir o identificar la especie, muchas veces llegaron a pensar que se trataba de una especie ajena, mas sin embargo era la misma.

Si vemos un ave pequeña y a una adulta, juntas, pensaríamos que se trata de diferentes especies, aun que sean la misma, y esto es aplicable en todas las rapaces.

Y es por eso que hasta los mejores cetreros y ornitólogos

Les cuesta mucho saber que clase de ave es la que tienen enfrente, cuando el ave es polluela.                            



Volviendo alo anterior, muda no solo se le llama al proceso sino también al sitio donde se quedara mientras cambia.

1 La muda deberá ser de muy buen tamaño y tan grande como nuestra economía nos permita, estará forrada con malla no muy serrada, para evitar que las plumas se arruinen o que alguna extremidad se atore y se lastime el ave, 2 en la muda colocaremos un recipiente lo bastante grande para que se pueda dar sus baños y ayudar ala higiene de la plumas, evitar parásitos etc.

3 no más de tres palos para que salte entre ellos.                              10









La dieta debe ser rica en calcio, grasas, proteínas, y vitaminas, para un mejor desarrollo del plumaje.

Plumas a cambiar por ala 22.

6 primarias.

5 sub. Primarias.

7 ventrales.

2 dorsales.

2 flaps.

Se le despojara de pihuelas y caperuza, y no se deberá de salir a cazar o volar con ella, hasta que mude completamente, que serán 1 o 2 meses, pero si ejercitarla con unos cuantos brincos por día.

Finalizada la muda, nos daremos ala tarea de recuperación de temple y condición.








                              Mito o tabú de la muda





Llevamos muchísimas décadas o siglos, parando A las aves casi por completo, cuando Están mudando las plumas, cosa que todos o casi todos han hecho, pero eso de pararlas en la muda es un mito, tabú o error. 
 




Y por que digo mito, pues solo basta recordar y analizar su vida en estado

Salvaje, ahí no dejan de volar, no dejan de cazar, no se quedan esperando en una cueva o debajo de un árbol a que acaben el proceso.



Cabe decir que es muy cierto que es una etapa de mucho cuidado, ya que esas nuevas plumas si no se cuidan se estropearan, y no volverán a salir hasta El próximo año.



Y creo que por esa razón, y por no saber muchas cosas de su comportamiento salvaje, es que hacemos caso a todo lo que leemos, pero todos cometemos errores, errores que hasta los grandes hicieron, pero si queremos crecer en cetrería, tanto nosotros como las aves, tengamos criterio

Para saber que aplicar y que no, de todo lo que leemos o lo que escuchamos.



No es malo experimentar nuevos métodos, si lo hacemos con prudencia y conocimiento.

La cetrería puede adaptarse y evolucionar para bien.



Incluso me atrevo a decir que es perjudicial meterlas a la muda por más

Grande que esta sea.



Digo esto por que solo conseguimos atrasar el proceso de

Muda, ya que al no ejercitarse (volar), el viento no mueve las plumas  y al moverse las plumas con el vuelo, no tiraran las plumas viejas,  ya que el viento  hace que se muevan la base de las misma y a si ayuda al desprendimiento para que posteriormente nazcan las nuevas.



Cuando las paramos en la muda nos topamos con esto:

Dura mas el proceso de tirarlas plumas y el nacimiento de las mismas.

Corremos el riesgo de una atrofia muscular.

Decaída moral y a su ves defensas bajas (posiblemente enferme).

Sobre peso.

Perdida de condición física.



Y obviamente el tiempo que perdemos, para rehabilitar el ave, y que vuelva

A estar en las condiciones idóneas para volar y casar.



Recuerden que aun ave al estar con sobre peso se debate mucho, ya sea por demasiada comida o que al no hacer ejercicio en la muda, arrastre grasas, por lo tanto estará debatiéndose en la muda y maltratando las plumas nuevas.



Me e topado con aves de cetreros expertos, que acabadas de salir de la muda, el estado de las plumas nuevas, ya se encuentran en un estado  muy deplorable, y apenes empieza El año.

Y aun que mudasen bien, el tiempo que se pierde es mucho.



No ahí nada mas sabio y sin errores que la naturaleza, y si en ella no se

Quedan quietas hasta acabar de mudar, ¿Por qué? hacerlo nosotros.



Recuerden que un buen cetrero debe tener humildad y aceptar nuestros errores por el bien de nuestras aves.



La ingenuidad nos absuelve de equivocarnos.



A si que el que no sabia, ya lo sabe.

 Y el que ya lo sabía, no sea orgulloso.



En lo personal llevo ya tiempo manejando a las aves sin parar en la muda, solo cuando el clima es malo, para dormir, o si debo salir.



Obviamente lo único que no debemos hacer es intentar cazar con ellas en esa etapa, para evitar el maltrato de las plumas nuevas, pero si podemos volar normalmente, ya sea en verticales o vuelo libre.



Todo lo que hago y escribo, es con el fin de ayudar a mis hermanos cetreros y

A nuestras amadas aves.



Por Raúl Zarazua Díaz.














viernes, 10 de febrero de 2012

Después de unos cuantos años en la estacada y dedicandome sólamente a ir de unos certámenes cetreros a otros y organizar alguno que otro,  me estoy pensando retomar la vida de cetrero otra vez.
Espero que pueda llegar a mis manos un pájaro como el último que tuve, un sacre increible, fuerte, tenaz y muy valiente. Que buenas jornadas pasé con él.

Carlos con durandal después de atrapar paloma




Carlos, durandal y Chechu(pequeño) gran amigo

martes, 7 de febrero de 2012

La parte HUMANA de los Cetreros

Quién piense que los cetreros sólo piensan en sus aves está más que equivocado. Y si no os lo voy a demostrar.Todos los años la Asociación de Halconeros de Aragón no se pierde la cita con la Fundación Carlos Sanz para ayudar a las personas necesitadas de un transplante.Y animar a la gente a que se haga donante." A mí me han convencido".

Fundación Carlos Sanz.

OBJETIVOS





  • Promocionar la donación de órganos y sensibilizar a la sociedad en general de los beneficios del trasplante, con campañas informativas dirigidas a personas de todos los sectores de la población.






  • La promoción del estudio e investigación clínica con el fin de profundizar en un mejor manejo y uso de los fármacos relacionados con el trasplante y las enfermedades hepáticas, que permitan una mayor supervivencia del paciente y del injerto trasplantado.






  • Promover la práctica del ejercicio físico, el deporte de competición y los hábitos de vida saludables en las personas con un órgano trasplantado, en lista de espera para ser trasplantados o con enfermedades relacionadas o derivadas de patologías asociadas al trasplante.






  • Apoyar a los deportistas de élite trasplantados en su participación en diversas competiciones y que este hecho suponga un ejemplo para la sociedad y su repercusión sirva para concienciar a la población para decir " Sí a la donación de órganos".









  • "La donación y el deporte nos unen...
    con tu ayuda podremos conseguir los fines"





  • En la foto, Alberto Beltran, Jesús Plaza y Imelda Ruiz Bandrés con unos niños.


    Gracias chicos por vuestra solidaridad.

    Entrevista a mi gran amigo cetrero Alberto Beltrán

    Después de mucho tiempo de amistad con Alberto Beltrán gran cetrero y mejor persona al abrir este blog pensé en que la primera entrevista se la haría a él. Y la verdad es que ha dado la talla.

    Pues nada más aquí teneis la entrevista.


    PREGUNTAS:



    ¿COMO TE INICIASTE EN ESTE ARTE?

    De casualidad y gracias a que coincidí en el trabajo con Jesús Plaza (ahora presidente de la Asociación de Halconeros de Aragón), hablábamos diariamente de la cetrería y de las rapaces, y como él tenía un poquito de experiencia en este noble arte, poco a poco nos fuimos introduciendo en este mundo compartiendo esta afición. Gracias también que pudimos contar con la Asociación de Halconeros de Aragón, en la que nos acogieron con los brazos abiertos.



    ¿EXÁCTAMENTE QUÉ ES ARTE DE LA CETRERÍA?

    Podemos definirla como el arte de criar y adiestrar rapaces para cazar con ellas, es decir, algo que nace en beneficio del hombre, que el ave cace para nosotros.

    El año pasado fue distinguida por la UNESCO como PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, algo que nos hace sentir orgullosos de seguir una tradición milenaria, tan antigua que se pierde en los siglos.


    ¿CUÁNTOS AÑOS LLEVAS PRACTICÁNDOLO?

    Ya son nueve los años que llevo en esto, pero se han hecho muy cortos, ya que día a día vas aprendiendo cosas nuevas.

    Tenemos en Aragón buenos maestros cetreros como son Imelda Ruiz Bandrés y Alfonso Pérez Perdigón (su marido) que llevan muchos, muchos años, practicando y enseñando este arte. Ellos fueron los pioneros.


    ¿QUÉ HACE FALTA PARA PRACTICARLO?

    Mucha paciencia y constancia, pero antes de nada, es necesario adquirir unos conocimientos previos básicos (alimentación, cuidados, material necesario…) que te aseguran que al adquirir tu ave, estés en condiciones de adiestrarla sin riesgos y así poder disfrutar de este noble arte.


    ¿QUÉ AVES SE UTILIZAN?

    Todo tipo de rapaces, grandes y pequeñas, desde cernícalos a halcones sin dejar de nombrar las águilas, siempre con los condicionantes que nos impone la ley, en este caso regulada por la Comunidad Autónoma de Aragón, en la que no se permite el uso de las rapaces nocturnas ni los machos de alóctonas para la cetrería, es decir para cazar con ellos.


    ¿CUÁL ES LA MEJOR?

    Cada rapaz tiene sus características y cada cetrero sus gustos y condicionantes. No es lo mismo un cetrero que viva en la ciudad que otro que dispone de campos para poder volar a diario. También el tiempo que podemos dedicar al ave, es otro condicionante a la hora de decidirnos el tipo de ave, ya que las hay que necesitan una mayor dedicación. Y algo fundamental a la hora de elegir una rapaz será el tipo de presa que podemos cazar con ella (perdiz, conejo, codorniz, patos…).


    ¿ES DIFICIL MANTENER ESTAS AVES Y PRACTICAR LA CETRERIA?

    En mi caso, al hacer espectáculos, tengo que volar distintos tipos de aves, incluidas las nocturnas y buitres, además de halcones y águilas, con algunas puedo practicar la cetrería y con otras no. El mantenimiento es muy parecido pero cada especie requiere un adiestramiento muy específico.



    ¿QUE PROYECTOS HAS REALIZADO Y CUALES LLEVAS ENTRE MANOS?

    Si algo he aprendido en estos años, es que hay que ir despacio para poder llegar un poquito lejos. Los sábados y domingos por la tarde, realizo un espectáculo de vuelo libre en el Parque de Atracciones de Zaragoza, también voy a algunos colegios a hacer talleres con las rapaces y me gustan mucho los espectáculos y mercados medievales, en especial el de Daroca, al que considero el mejor de la Comunidad de Aragón.


    ¿QUE HA APORTADO LA CETRERIA EN TU VIDA?

    Muchas cosas pero sobre todo, destacaría el amor por la naturaleza, esa complicidad con tu ave que te hace sentirte parte de ella.






    Alberto en el mercado medieval de Daroca

    viernes, 3 de febrero de 2012

    PEQUEÑA MAQUETA CETRERA

    Hace un tiempo se me ocurrió hacer una pequeña maqueta de lo que podía ser la casa de un cetrero, aquí os dejo un avance de como va.

    Sé que no es una maravilla pero creo que puede quedar bien.








    NUEVO MATERIAL

    Después de unas cuantas charlas con Alberto y Manolo decidimos poner al día el material tanto para el parque como para casa así que nos pusimos manos a la obra y después de todo no ha quedado tan mal.










    Nuestro próximo proyecto será para dejar con la boca abierta a los visitantes de Daroca en la feria medieval de este año.